1. |
11 Minutos
02:58
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11 minutos
¿Fue una explosión lo que nos trajo hasta acá?
y así crecimos: prestos a navegar,
a marchitar las horas en el reloj solar.
rompiendo reglas por no querer marchar…
Con los pies juntos,
cual tropa militar.
Es alto el costo por no aceptar
el plan ungido que nos haga encajar
en la maquinaria del control social
que ha devorado pieles en pos…
En pos del capital.
¿Será que sólo nos afrenta
oponer mal al mal?
Extraña persuasión de los días
un nuevo albor y unas flores por regar
en el jardín donde un pueblo rugía
lejano el sol, proyecta su mediodía.
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2. |
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El infierno no es un lugar
¿Una ruta de fuego, quizás?
¿O una grieta en el hombre mortal?
¿Un arrullo del tiempo falaz?
¿O una isla escindida del mal?
¿El “otro barrio”, prohibido y vulgar,
el agua que al desierto hace esperar,
y el dogma caduco de un general
hicieron del cuento un destino mental?
¿Qué hay del dolor sinuoso
que moraba en la frente?
Los atardeceres melodiosos
que evitamos a la buena gente.
¿Una ruta de fuego, quizás?
¿O una grieta en el hombre mortal?
¿Un arrullo del tiempo falaz?
¿O una isla escindida del mal?
(Oh del mal…)
¿Qué hay del dolor sinuoso
que moraba en la frente?
Los atardeceres melodiosos
que evitamos a la buena gente.
La fragante mañana, de repente,
niños de ropas coloridas:
el presente.
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3. |
Trinos (Los pájaros)
03:58
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Trinos (Los pájaros)
Vuela, vuela, vuela tanto
que del daño sabes demasiado.
Eleva, eleva, eleva el canto
bello, sereno y desesperado.
Una luz celeste rodea sus cuerpos,
refleja lo agreste.
Las jaulas han abierto:
eran ideas yertas
que tal vez subviertan.
Yo sé que conocen la canción
de hombres que lloran a escondidas.
Vuela, vuela, vuela alto,
niño que escapaste del pasado.
Eleva, eleva, eleva el canto
bello, terrible, y desesperado.
Un lago celeste reflejó los cuerpos
van camino al este.
Llevan sus fulgores,
la inquietud despierta
hacia otra huerta.
Yo sé que conocen la canción
de hombres que lloran a escondidas.
Detrás de las ruinas, la pasión
de las mujeres paridas por el mar.
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4. |
Mi vida será un incendio
02:34
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Mi vida será un incendio
Un ave negra en la conciencia
adormecida de los traidores
se multiplica, pierde la paciencia
late en la rabia de los perdedores.
Una arenga, y mil huesos por juntar
en el camino de retorno a casa.
Cierta calma que expropiar al poder, al mal
árbol en llamas, fue contra toda autoridad.
A cada nuevo gravitar del alba
oímos voces que estremecen almas.
Una canción permanente es el arma:
dispara amaneceres, sortea las trampas.
Voz en la introducción: Sergio “Urubú” Terenzi
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5. |
Haz que suceda
05:15
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Haz que suceda
Caen las sombras, y con ellas
otra esperanza herida
caigo en las trampas de las estrellas:
transformar en sueños, mentiras.
Tu voz solía romper
esos días de piedra.
Extraño poder cubrir
el muro con tu hiedra.
Haz que suceda,
eso de amar el intento,
haz que suceda.
Haz que suceda,
sin la percepción del tiempo,
haz que suceda.
Sobran las razones
detienen los temores
el sol arrastra dudas,
astros fríos y corazones.
Tu voz solía romper
estos días de piedra.
Extraño poder cubrir
el muro con tu hiedra.
Haz que suceda,
eso de amar el intento,
haz que suceda.
Haz que suceda,
sin la percepción del tiempo,
haz que suceda.
Y como aquél perro amarillo
nos seguían los otoños.
Mientras, la ciudad derruida
nos acobijaba a su manera
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6. |
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La continuidad del viento
Desde que te detuviste
comencé a envejecer,
y lo que era inmarcesible
no volverá a verdecer.
Sembrar, germinar y caminar
tomar tu mano y continuar.
En la continuidad del viento
el otoño habita mi corazón
pero, vamos, vamos sin asientos
a cambiar nuestro entorno hoy.
El desierto entra en mis mañanas
la congoja, frugal, se hilvana
un nido lleno de ausencias
un pájaro en vano canta.
Disentir hasta extenuar
es brindarse sin atesorar.
En la continuidad del viento
el otoño habita en mi corazón
pero, vamos, vamos sin asientos
a cambiar nuestro entorno hoy.
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7. |
Camino hacia el ombú
03:58
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Camino hacia el ombú
Se deshace entre mis manos, la vida
gastadas por el tiempo.
El corazón se vuelve viejo
tras el paso de recuerdos.
No temo dormir bajo su sombra
mi infierno es respirar mal
nunca me tentaron sus puertas
pero las abriré si ahí está la verdad.
Perfume de flores muertas,
eucaliptus para masticar
por acá no hace falta seguridad
“la hija del miedo” pronto se encenderá.
No temo dormir bajo su sombra
mi infierno es respirar mal
nunca me tentaron sus puertas
pero las abriré si ahí está la verdad.
Cuando la canción deje de ser refugio de mi libertad
tal vez deje de cantar.
Cuando la desobediencia ya no contenga dignidad
tal vez deje de protestar.
Cuando ya no tenga más para compartir
tal vez empiece a competir.
No temo dormir bajo su sombra
mi infierno es respirar mal
agua negra, como el asfalto,
vierte la cosecha industrial.
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8. |
El río turquesa
04:05
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El río turquesa
Poemas de los ríos y de las voces que vendrán
que cantan por los caídos que eludieron la frialdad
dicen que fue “una tarde encendida”
y que las palabras echáronse a volar…
Y que “el loco de la bicicleta”
recorría, taciturno, la distraída ciudad.
Poetas de los ríos y de las voces que vendrán
que cantan por los caídos que eludieron la frialdad.
“¿Por qué el hambre y las piedras
y las palabras duras?” *
¿Por qué el hambre y las piedras
y las palabras duras?
(Las voces que vendrán).
Allá, en el bosque nativo que planean deforestar
pervive un mundo en sí mismo
que no pudieron civilizar.
Dicen que fue “Una tarde encendida”
en que los reclamos se hicieron escuchar.
¿Por qué el hambre y las piedras
y las palabras duras?
¿Por qué el hambre y las piedras
y las palabras duras?
(Las voces que vendrán).
*Juan Laurentino Ortiz
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9. |
Franz
04:12
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Franz
Ha partido la noche, voy en ella
en los árboles crepitan los pájaros-estrellas
y en los textos que al mar helado agitan
¿Su amargura es bella?
“Quien busca no halla,
pero quien no busca es hallado” *
En vos reflejo mis fallas,
tarde compartimos lo peleado.
Pálidos fantasmas y una tarde playa:
apología de otro mundo, soñado.
Y si nos toca perder, con los que resistan
y si nos toca partir, con los que persistan.
Que funcionen las máquinas (no nosotros)
libres de desacierto
la gente sencilla dejó el legado:
ofrecer los ojos a lo incierto.
Y si nos toca perder, con los que resistan
y si nos toca partir, con los que persistan.
*Franz Kafka
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10. |
Conciliación añil
03:58
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Conciliación añil
Ya cierro mis ojos y los vuelvo a ver
el zaino sopor sabe qué hacer
disnea, restriego y ansiedad
subestimé lo que me podías afectar
Acechas, sombra perpendicular
noche violeta se vuelve a frustrar
sedente espero una señal ámbar:
mudar tirria por el fruto del nogal.
Me mantienen cuerdo otra vez
las melodías índigo de Manuel
los besos en las mejillas son dintel
pensar y sentir que vas a volver.
Por Yásnaia Poliana
aprendí en la nocturnidad:
“No hagas el mal y no existirá”
con su salud el pobre pagará.
Acechas, sombra perpendicular
noche violeta se vuelve a frustrar
sedente espero una señal ámbar:
mudar tirria por el fruto del nogal.
Sol buriel que invento
para dilatar los días de metal,
con caricias enfrento
la atesada tribulación basal.
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11. |
Meliorismo
02:59
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Meliorismo
La historia es afrenta hasta doler
el miedo devino en diatriba
“el hombre lobo del hombre ha de ser”
y niegan modos de vida colectiva.
Por temor se engendró
el racismo, etnocidio y fascismo.
Por rédito confunden realismo
con vil cinismo.
En un silencio que no se puede abrir
su virtud: la falta de conciencia
así la dominación construir,
disciplinar el discurso es su agenda.
La naturalización del paternalismo
acaece en explotación y, estatismo.
Mientras caminan sobre el abertal de la sinrazón
un hombre acaricia a un animal dormido,
un gigante ruso perdió sus dientes en prisión,
luego atravesó Siberia, derribando osos, por vos.
Los que combaten por la libertad,
combaten por la belleza,
con los puños desnudos de verdad
arriesgan sus vidas, cargan las palabras…
Renuncian a la victoria robada.
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12. |
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Sobre herederos y herencias (sobre texto de Camus)
Cada generación se creyó
destinada a rehacer el mundo,
la mía sabe que no podrá hacerlo
hoy su tarea es mayor:
impedir su destrucción.
Herederos de una historia corrupta,
revoluciones fracasadas,
demasiada muerte absurda.
A mi generación se le asignó
apatía y exaltación del confort,
pero hoy dice que no a ser fautor
y hace mella en el pacto de dominación.
Técnicas enloquecidas, dioses muertos.
Poderes mediocres de destrucción,
puro egoísmo en la acumulación.
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13. |
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Lemuria (La calle que nunca duerme)
Cantaba en su centro aún
el cerebro del animal.
Hombre de mil nombres:
invita a la noche crecida a descansar.
Calle de tierra
primavera negra:
aquella pena que tardó en partir.
Tracción a sangre,
técnica y hambre
un mundo ajado que se niega a morir.
(Pienso en volver donde estaba mi hogar
en el que cierta vez aprendí a escapar)
Me he encontrado dialogando con fantasmas
que proyectan gentilmente lo perdido
¿Salto al fango, muestro el borde o deliro?
Hay arena en los zapatos del olvido.
Cantaba en su centro aún
el corazón noble-mortal.
Hombre de mil nombres:
invita al misterio del siglo a caminar.
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14. |
El eco de los pasos
04:50
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El eco de los pasos
Un mediodía más…
Ojos agotados, sin fulgor
horas antes eran puro candor,
y lleno de vida se nos fue,
marcando caminos por recorrer.
En el treinta y seis el verano duró
lo que dura segada una flor,
y esa bala ignota apagó
la llama ácrata de la revolución.
Pueblo solidario, su fragor
de milicia, y tierra que ganó
para ararla con sus manos, sin revés
sin notarios que intercedan con doblez.
Mientras luchaban por la revolución,
la milicia, su moral templó.
En el eco de los pasos encontré el clamor:
tras la rabia ostensible, perduraba un buen amor.
“Una maleta vieja, un par de anteojos
zapatos gastados, dos pistolas
Ni ropa para su entierro
no poseía nada: lo había dado todo”.
Pueblo solidario, su fragor
sin malicias, aun resiste hoy:
“defendernos con golpes más duros”*
por el presente, y su futuro.
Mientras luchaban por la revolución,
la milicia, su moral templó.
En el eco de los pasos encontré el clamor:
tras la rabia ostensible, perduraba un buen amor.
El eco de los pasos perdura hasta hoy.
*Juan García Oliver
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LUCKY LOSER BA, Argentina
Banda formada en Castelli, provincia de Buenos Aires.
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